TAXÓNOMOS EXTREMEÑOS

Hoy, cuando hace un par de días, con la publicación del Plan Rector del Uso y Gestión del Parque Nacional de Monfragüe (más conocido por el bello acrónimo "PRUG"), entran en vigor las medidas administrativas previstas para ordenar la planificación de la gestión de las once mil y pico de hectáreas que integran el espacio de diversidad y naturaleza elevado, hace relativamente poco tiempo, a la categoría de Parque Nacional y, hace aproximadamente diez años, a la condición de Reserva de la Biosfera con que la UNESCO tuvo a bien atribuir esas formaciones apalachenses en donde dicen algunos estudiosos de la materia se produjo hace millones de años la evolución de los seres unicelulares a los pulricelulares; vulgo: donde tuvo origen la vida. Hoy, es buen momento, para recordar que, casualmente ¡quien se lo iba a decir a ellos¡, en dos municipios situados en la zona de influencia del Parque de Monfragüe Casas de Millán y Casatejada, nacieron en el siglo XVII, dos insignes botánicos de reconocido prestigio internacional, que fueron Miguel del Barco y Antonio Pavón Jiménez (1.706 y 1.754, respectivamente). Estos científicos desarrollaron su labor investigadora muy lejos de nuestra Reserva de la Biosfera que fue su entorno vital. En La Baja California, Miguel del Braco, en donde tuvo la oportunidad, además, de escribir su tratado sobre "la Historia Natural de la Antigua California" que era la síntesis de sus trabajos de campo, proyectar la obra de construcción del importante edificio existente en la Misión de San Francisco Javier; y, en Perú y Chile, Antonio Jiménez Pavon, por donde discurrió la expedición botánica en la que participó codo con codo junto con otro insigne científico que la lideraba, Hipólito Ruiz, durante once años. Después de múltiples vicisitudes de todo orden, naufragios, pérdidas de material científico, etc...tuvo relevantes contactos de investigación a su regreso con Humboldt.

Sería conveniente que se aprovechara la oportunidad para profundizar en el conocimiento de estos botánicos que me atrevería a decir son practicamente desconocidos en Extremadura.