Entre los dos grandes valles del Tajo y el Guadiana, desde las cuevas prehistóricas a los centros tecnológicos, se ha ido escribiendo silenciosamente la crónica de una voluntad de sentir, pensar, ser y estar en el mundo.
Entre los dos grandes valles del Tajo y el Guadiana, desde las cuevas prehistóricas a los centros tecnológicos, se ha ido escribiendo silenciosamente la crónica de una voluntad de sentir, pensar, ser y estar en el mundo.
Fue el primer destino de mi padre, una vez
sacadas las oposiciones. La Fiscalía de Tasas se creó en 1940 como organismo que
debía controlar la frecuencia con que, en muchas provincias, se cometían abusos
en la venta de artículos de primera necesidad (se trataba de evitar la
explosión del mercado negro). Porque, esto suponía un grave daño al
abastecimiento de las poblaciones y a los hogares humildes españoles, que se
verían obligados a pagar unas cantidades altísimas por artículos vitales como
pan, leche, aceite, huevos, … La necesidad, en esa época era tan alta, que se
decía que de persistir en la tolerancia de tales argucias llevaría al hambre y
la ruina. Por eso era necesario adoptar medidas que corrijan con rapidez y
ejemplaridad las prácticas de los corruptos de la época a quienes, entre otras
sanciones, les podía caer la del destino en un Batallón de Trabajadores.
Los productos más necesarios para el desarrollo
del ser humano eran los que estaban sujetos al control e intervención de la
Comisaría General de Abastecimiento y Transportes que fue el antecedente
próximo del SENPA y que tenía encomendadas funciones de vigilancia y control
con Fiscalía de Tasas que se configuró como un organismo gubernativo establecido
en cada provincia mediante la correspondiente delegación, la fiscalía
provincial, encargada de perseguir el mercado negro, independientemente de las consecuencias
penales que eran elevadas a los tribunales. Los fiscales de tasas trabajaban
estrechamente con los delegados de la Comisaría General de Abastecimiento y
Transportes y. como tenían delegación en todas las provincias, así papá se
podía quedar en Cáceres.
Bueno, pues este fue uno de sus primeros
destinos una vez sacadas las oposiciones de ingreso en la Carrera Judicial. Destino
cómodo, por su residencia en Cáceres pero complicado porque, en ocasiones, se
vio obligado a incoar diligencias fiscalizadoras contra personas conocidas. Por
otro lado, creo que la incorporación al puesto de trabajo era inmediata como
inmediato era la percepción de sus retribuciones salariales que tan bien venía
a su extensa familia a la que ya venía subviniendo con espléndida largura desde
que ingresara en la milicia con veinte años recién cumplidos; esto, también le
determinó para optar por el destino de fiscalía.
Durante esta época le tocó conocer de un asunto
que le fue especialmente violento por haber tenido que incoar diligencias esclarecedoras
con respecto a un conocido que había ocultado una cosecha de trigo en un hoyo excavado
bajo un almiar de pacas de paja, cuando unos gitanos que fueron a llevarse la
paja descubrieron el alijo de grano y tuvo que intervenir fiscalía de tasas
contra el propietario de la finca.