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miércoles, 23 de enero de 2013

JANGUI URDANGARIN



Iba a escribir sobre mi obsesión con la aplicación de los instrumentos de seguridad jurídica que el derecho español pone al servicio de las operaciones telemáticas. Esas que pueden llegar a efectuarse en unidades de tiempo inferiores a los milisegundos. Esas compraventas de las mercaderías actuales, que no son elementos tangibles sino acciones o derechos económicos, que se llevan a cabo, a través de los medios de que dispone la sociedad de la información, en “algoritmos”. Esas que han enriquecido galacticamente a muchos y han empobrecido hasta limites insospechados a la mayoría. Esas que pusieron en funcionamiento, con el respaldo del liberalismo capitalista y el ordenamiento jurídico anglosajón que desdeña los controles jurídicos continentales que tienen como máximo exponente la intervención del fedatario público (últimamente hasta mediante la forma virtual); esas a las que se apuntaron con denodado afán Standard and Poor, Merryl Linch, Goodman and Sachs y otros espabilados que han incrementado inconmensurablemente sus patrimonios a base de empobrecer economías de estados deslumbrados por su coyuntural aunque efímera e insostenible situación de crecimiento.



Iba a escribir sobre este tema, además, he de reconocerlo, incentivado por el apoyo doctrinal que me merece haberle leído a Joan Carles Ollé, a la sazón (esta terminología me recuerda al Castán que estudiaba cuando intenté las oposiciones a judicatura en el tema referido al Titulo Preliminar del Código Civil y quiero recordar que al hacer referencia a la Comisión General de Codificación se decía: “presidida a la sazón por Alonso Martinez”) Vicepresidente del Consejo Notarial de España y Notario creo que de Valencia, unos razonamientos muy similares a los que yo vengo preconizando desde hace años: el inestimable servicio que a la paz y la seguridad jurídica vienen prestando Notarios y Registradores de la Propiedad, cuya metodología legal si hubiera sido admitida en los países emisores de la crisis que nos atenaza tal vez ésta no se hubiera producido de forma tan virulenta como ha tenido lugar.



Pero no. No voy a escribir de esto porque la situación actual va por otros derroteros. A mi juicio erróneos. Consiste en lo siguiente: la gente se acaba cansando de que la acosen con subidas, multas, controles, apremios y la diligencia que en la ejecutividad de estos últimos se pone actualmente aunque sea a base de sacrificar los derechos procedimentales, al parecer, constitucionalmente salvaguardados. Quiero decir, si le tiramos al caballo del bocado con mucha fuerza pueden ocurrir dos cosas. Ambas igualmente desagradables y negativas. Que el caballo se te ponga de manos y te tire; o que, inmediatamente, se detenga se acule y te aplaste. Este simil quizá no muy agraciado lo traigo a colación para advertir de que por muchas medidas que haya que adoptar no se pueden generalizar las que tienen por objeto la represión de la mas-media. Plenamente de acuerdo con el efecto recaudador. La lucha contra el fraude. Pero no se entiende esta medida con la paralela de la amnistía. Aunque sea para que “aflore” el dinero: Porque, en el afloramiento florece el guarreteo. Puede florecer Gao Ping, puede florecer Jan Gui Urdangarín, su tito, pueden florecer los Miamis, los Guerrero, los Roldán, los Bárcenas y esto, si no está muy bien explicado. Muy bien comunicado y transmitido por el gobierno, el ciudadano lo percibe como una afrenta indignante que le lleva a proferir a los cuatro vientos su arrepentimiento respecto de su última decisión electoral y lo que es peor, a ponerse a cavilar sobre como se va a resarcir en lo porvenir de los desmanes que a él se le niegan y a otros se le consienten. Creo que hay que prevenir ante esta cultura delictiva que se puede ir, inconscientemente, propiciando.

lunes, 21 de enero de 2013

TURSIMO ALTERNATIVO





Es un hecho incontrovertible que en el mercado turístico actual se vienen comercializando con gran éxito de rentabilidad económica alojamientos singulares en razón de las características peculiares de que disponen y, además, por el entorno privilegiado en el que se encuentran ubicados (urbano o rural); pero que se sustraen al conocimiento de la administración turística por no encajar en ninguno de los estereotipos preestablecidos. Estos alojamientos a los que me refiero por sus propias caracteristicas arquitectónicas, que son las que les dan plena sustantividad, no cumplen el sinfin de requisitos estructurales que establece la reglamentación hotelera, extrahotelera o rural, al uso; siendo, sin duda alguna. una oferta turística en potencia y en esencia que está impactando a emisores turísticos nacionales y extranjeros que ven como el consumidor actual prefiere destinos y alojamientos experienciales en los que la calidad y fiabilidad del servicio prestado están por encima de lo que venía siendo hasta ahora el tradicional afán por la obtención del capricho casi siempre identificado con los alardes de confort. El atractivo turístico de estos establecimientos y su capacidad desestacionalizante son innegables. Así lo viene reconociendo el Observatorio de Prospetciva Tecnologica Industrial y revistas especializadas que afirman que el usuario turístico actual está cansado de recibir atenciones a las que no está acostumbrado prefiriendo las de los detalles que le hagan recordar su propio alojamiento o le hagan identificarse con el moddus vivendi de otra época. Pero el problema estriba en que, en una ocasión más, la administración no contempla con la simultáneidad que sería aconsejable las innovaciones empresariales producidas como consecuencia de la evolución de los gustos. De tal manera que nos encontramos ante la desagradable situación de, en base al principio de legalidad, no poder reconocer como alojamientos turísticos susceptibles de poder ser gestionados empresarialmente aquéllos otros que no sean los que tradicionalemnte vienen siendo considerados como tales; esto es: hoteles, hostales, pensiones, apartamentos albergues, campamentos y hotesles, apartamentos y casas rurales y chozos turísticos para cada uno de los cuales se preven unos requisitos específicos que, tal vez, no podrían predicarse, ni económica ni estructuralmente, de los alojamientos singulares a los que me refiero.

Los problemas de los que advierto ya se pusieron en tela de juicio cuando se inició por la administración el tratamiento del programa de Hospederías de Turismo. Hubo que hacer filigranas jurídico-administrativas dignas de mejor causa, para, con las especificidades arquitectónicas propias de los edificios en los que se albergaban, asemejarlas a Hoteles de 4 estrellas. La institución excepcional de la dispensa administratriva aquí casi funcionaba como regla general. En otras ocasiones hubo que sacrificar aspectos importantes del patrimonio arquitectónico para poder adecuar estas construcciones a las estrictas exigencias hoteleras.

Entiendo esta oferta empresarial en auge a nível nacional apta (bueno más que suscptible, recomiendo que se lleve a cabo la ordenación) para ser regulada administrativamente. dentro de lo que nuestra Ley de Desarrollo y Modernización del Turismo de Extremadura (sería pionera y novedosa nuestra Comunidad) ha dado en denominar Empresas de Turismo Alternativo entre las que encontrarían cabida no sólo las que se dedican a desarrollar actividades de turismo activo y de naturaleza sino también estas formas alojativas que deberían ser descritas oportunamente.

jueves, 17 de enero de 2013

ORIOL GAO PING


Es una verdad incontestable, que aquí se lo lleva crudo hasta el potito. El que no corre vuela y hasta el más tonto hace relojes. Tan es así que ya hay quienes propugnan que igual que se ha creado un Banco Malo en el que guardar todos los tóxicos que axfisiaron nuestras finanzas debería crearse una Administración Mala que estaría servida automáticamente por todos aquellos empleados que en otro momento hubieran perpetrado alguna medida en favor de su interés particular con el consiguiente y paralelo detrimento del general. De esta manera descongestionaríamos los tribunales de justicia y las cárceles. Ojo, en esa administración mala también podrían ocupar puestos de relevancia, algún que otro juez; estoy pensando en Pascual Estevill, por ejemplo.

Porque igual que Guerrero se fue con los ERES y múltiples ediles andaluces con las prebendas que les reportaron las prevaricaciones urbanísticas que tuvieron a bien perpetrar hace relativamente poco tiempo, la concatenación de acontecimientos fraudulentos en nuestro país (que nos lleva a ocupar uno de los primeros puestos en el ranking de países defraudadores de Europa) ha sido practicamente ininterrumpida desde la crísis del 92, desde la Expo; porque igual que Guerrero, digo, Gao Ping se llevaba los billetes en palé sin pasar por hacienda; los Oriol (Oriol el Pujol y el Junqueras) dicen que se lo llevaban  a Andorra como Pachulí, el de la Pantoja, en bolsas de basura y los mafiosos-traficantes de droga en los aviones que pretendían hacer despegar desde el aeropuerto de Ciudad Real cuya terminal de carga estuvieron a punto de adquirir, me imagino que concurriendo a una pública y reglamentariamente convocada licitación administrativa. Con estos precedentes, ¡qué trabajo nos va a costar salir de la crísis¡. 

martes, 15 de enero de 2013

ESTA ES TINA


Tina llevaba todas las de ser y en el mejor de los casos sobrevivir como una perra callejera. Había nacido en un entorno que no le auguraba otro futuro que o el inmediato sucumbir bajo las ruedas de un pesado tractor junto con el resto de su camada o una vida plena de privaciones en el deambular de las proximidades de la nave ganadera en la que había nacido. Sin embargo, tuvo su hada madrina en mi hija Chefinita que se hizo cargo de Tina por una serie de casualidades muy favorables para ambas. La pobre Tina no tiene gracia de ningún tipo. Ni por su raza, de la que carece completamente; ni por sus atributos naturales: es pequeña, apodencada, hocico fino, orejas algo puntiagudas y semicaídas, pelaje acanelado e hirsuto con lo que al tacto tampoco es suave, ojos rasgados y de carácter es, como decía mi padre, el propio del de los perros sin pedigre: es espabilada, nerviosa; le gusta que la acaricien y le profesa gran atención a todo aquél que la trate con especial afecto. Tina se ha acostumbrado a vivir en la polis: Es urbanita. Al campo, de donde procede, va pero como si fuera de vacaciones. Cuando la llevamos a Chozo-Blanco o al Vaqueril, se la ve contenta, transida de felicidad, ilusión y dinámica complacencia: largas carreras, saltos acrobáticos, algún que otro escarceo pero en el momento que detecta vuelta a la city, deja lo que tenga entre manos y se afana en ser la primera que se sube al coche. 

De su carácter, para mí lo mas relevante es la capacidad que ha tenido de ser el foco de todas las atenciones del inmenso cariño que mi hija Chefinita le tiene. Es recíproco. Y al que, por añadidura, yo no he tenido más remedio que adherirme.