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martes, 5 de mayo de 2020

ESTE ES MI CORONAVIRUS




Un pueblo cautivo. Un pueblo sometido por el brazo opresor de la tiranía de los chantajistas: O estado de alarma, y de excepción por añadidura, o ateneros a las consecuencias de nuestra atávica ineptitud de la que, sin duda, os responsabilizaremos utilizando cuántos medios de difusión se encuentren a nuestro alcance. Estamos en una situación parecida a la generada en el tardonacismo más abyecto de la época más negra de Hitler. La de los guetos, la de los campos de exterminio. La de los gulag. El hacinamiento de cadáveres en improvisadas morgues. La suspensión de derechos fundamentales. La promulgación de normas sin emplearse el procedimiento legalmente establecido para su elaboración. Porque, entre otras cosas, se ha prescindido del principio de legalidad.

El dominio de los medios ha causado los efectos deseado. Las gentes, la ciudadanía o el pueblo, se resignan con cierta inconcebible por beatífica complacencia, en admitir la limitación de sus libertades más primarias porque se han utilizado en su devastadora privación, los grandes instrumentos de alienación intelectual, entre otros, la oportunista declaración de pandemia instrumentada por el compañero-presidente de la OMS, que ha sido de gran ayuda para la consecución de los objetivos de la China. Sólo ha sido necesario alinearse con quienes propugnan este método de restricción de derechos fundamentales del individuo, para obtener el pleno reconocimiento y satisfacción de una sociedad cercenada en sus pretensiones más primarias. La vida se ha relativizado a sus aspectos materiales carentes de todo tipo de trascendencia subjetiva. La libertad también se ha relativizado, como la economía. Se propugna la falsa creencia hipócritamente difundida de que se va a evolucionar de "lo mío" a "lo nuestro". Que las individualidades deben perder interés en favor de una mal entendida "solidaridad" de balcones y estrafalarios personajes ansiosos de efímeras cotas de popularidad.
Y todo ello según dicen, por causa del "bicho-malo"