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lunes, 9 de julio de 2012

A PROPOSITO DEL BOSON






Siempre he mantenido que igual que hay personas que nunca te trasmiten nada, que es un suplicio mantener una conversación con ellas bien porque el fondo o la forma sea soporífero o bien porque ejerciten una práctica muy extendida que es la de no parar de hablar, ni dejar que nadie intervenga, monopolizando el uso de la palabra sin dar tregua ni escuchar a su interlocutor, si es que éste pudiera aventurarse en la emisión de un breve juicio de valor; hay quienes da gusto oírlas (incluso sin meter baza) . Dentro de este último grupo incluiría a los siguientes:
A mi padre (q.e.p.d) que era una maravilla relatando acontecimientos de múltiples y variados contenidos; era un gran conversador que incitaba la participación, la interlocución.
A mi hermano Antonio que tiene una prodigiosa facultad para narrar cosas interesantes, en ocasiones limitándose a la reproducción literal del tema de conversación y, a veces, aderezándolo con apasionantes comentarios extraídos de su propia cosecha. No en balde cuando éramos chicos hacía alardes del tipo de darnos sus características “academias” bajo el preámbulo irónico de:
- “Cagones” preguntadme lo que queráis para que os de academia. Soy un pozo inagotable de sabiduría....
....Y la verdad es que te entretenía, te impactaba y te quedaba boquiabierto con sus alocuciones sobre cualquier materia, atreviéndose a aventurarse hasta con las científicas y tecnológicas por las que sentía especial predilección en estos alardes a pesar de no ser las inherentes a su preparación en humanidades. Pero, ahí no queda la cosa, con el transcurrir del tiempo y durante sus oposiciones se permitía “cantarte” un tema del programa de Abogados del Estado insaculado al azar, de tres formas distintas, por supuesto manteniendo el contenido fundamental del mismo (esto es, en tiempo y forma).
A mi primo Antonio Hernández-Gil Alvarez Cienfuegos. Un fenómeno. Una oratoria espectacular; presidida por la extrema claridad de ideas. Ante cualquier sugerencia, en tiempo record (en milisegundos) tiene capacidad para esbozar una síntesis y acto seguido trasladarte un comentario metódico que aclara o resuelve tus dudas o conjeturas.
Y, otra de esas personas que da gusto hablar con ellas es mi primo Aldín. Romualdo Fernández-Traguerres Hernández-Gil. No es petulancia por mi parte sino mera casualidad que esas cuatro personas se encuentren dentro de mi más próximo entorno familiar.
Antes que a Higgs, al primero que le oí decir algo sobre el Bosón fue a mi primo Aldín. Aldín es físico, matemático, lingüista, polígloto. Para mi un sabio que además es una gran persona. Hace unos 15 años hablábamos Aldín y yo con una copa de brandy por delante de lo divino y humano. Hasta que sacó el tema de conversación trascendente del origen de mundo y desde ese preciso instante el diálogo se convirtió en monologo ocupando yo el lugar de público boquiabierto impresionado por las explicaciones didácticas de Aldín sobre una materia para mí incomprensible en sus más rudimentarios principios.
Después de mucho hablar con ese verbo tan comprensible que caracteriza a las personas que disponen de una mente preclara conseguí quedarme con que una de las teorias que explican el origen del universo se basan en la cuerda bosónica o a lo mejor sería onda bosónica; le entendí que el nombre de la onda se debía a un hindu, físico claro, que se llamaba Bosé, como Miguelito recuerdo que fue mi regla nemotécnica.
A propósito Aldín si lees esto, ¿la espiral aritmética de Fibonazi su secuencia numérica y simétrica (creo que S. XVI), puede tener algo que ver con esto?. Cuando nos veamos me cuentas algo. Vale.

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