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viernes, 25 de noviembre de 2011

"I HAVE A DREAM: CARLOS V, MERKEL"

Conocí al Archiduque Otto de Habsburgo (recientemente fallecido a la provecta edad de 98 tacos) y a su hija Walburga (que como yo, ya frisará los 54 o 55) en un sarao de Alianza Popular cuando mi hermano Antonio era Presidente. Me pareció un caballero, en todos los sentidos, a quien sólo le faltaba la armadura con la que, Tizziano, pintó a su egregio antepasado. Tal vez esta sensación inicial fuera debida a los términos excesivamente protocolarios que Antonio utilizó para hacerme la presentación y a los que yo no estaba acostumbrado, por ser en aquélla época un "teenager", pero que de ninguna manera excedían de quien realmente se trataba: -Diego, mira, te presento a Su Alteza Imperial el Archiduque Otto de Habsburgo. A mi lo de "imperial" me quedó patidifuso. Por si fuera poco, para darme más datos identificativos del personaje en cuestión, continuó: -Es el descendiente directo del Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico. No sé si se acordara Antonio. A mi no se me puede olvidar.
Otto de Habsburgo fué durante muchos años Presidente del Partido Popular Europeo y de la Unión Paneuropea que actualmente preside mi amigo Iñigo Méndez Vigo. Su pasión europeísta debía venirle por su ilustre ascendencia y, además, por sus sólidas convicciones intelectuales en aras de la construcción de la Unión. De su pensamiento, en este momento, destaco aquella advertencia que nos debe reconfortar relativa a que: "las heridas del dinero nunca son mortales".
Pues bien, a pesar de lo expuesto, creo que más que el Archiduque Otto, es "frau" Merkel la que guarda ciertas afinidades, en cuanto a planteamientos político y situación económica, con nuestro Carlos I. Veamos. De índole material. Nos encontramos en presencia, como antes, de diferentes países sometidos (quizá sea una palabra excesivamente peyorativa, aunque no nos olvidemos que los españoles estamos en el grupo de los PIGS) política y económicamente a un orden superior en cuanto a potestades organizativas (establecidas por los denominados países virtuosos de la Zona Euro). Quienes financiaban esa maquinaria supranacional, entonces, eran los banqueros judíos, austriacos, venecianos (y no de manera desinteresada como yo creía cuando era joven sino con las consiguientes contraprestaciones sinalagmáticas). Las primas riesgo. Además, se financiaban con las remesas provenientes de las Indias. Remesas  que en la mayor parte de los casos eran convertidas en bonos negociables por los Fugger de la época de los que obtenían unos intereses exagerados. En síntesis así se financiaba el imperio. También allegaban recursos de los impuestos con que gravaban principalmente a los castellanos productores de lana, primero, y, cuando fueron esquilmados, a los ciudadanos de los Países Bajos.
Esta trama, es la que hoy pueden estar conformando entre: agencias de calificación, la Reserva Federal Alemana, el Banco Central Europeo y las...las primas de riesgo. Porque, en definitiva, a río revuelto ganancia de los alemanes.

De índole formal. En la idea expansiva de Carlos V jugaba un papel muy importante su familia (principio de la confianza; la confianza de los mercados de ahora); su familia directa y sus colaboradores inmediatos (que con Felipe II se sustituyeron por los Consejos) Cobos, Gattinara, Granvela. Con cometidos perfectamente jerarquizados y territorializados. De modo que el Archiduque Fernando, su hermano, con mando en plaza en la Alemania de entonces podía ser Sarkozy; Margarita de Austria en los Países Bajos podía ser Mario Monti en Italia (parecido sistema de elección); y, Zapatero hasta el pasado 20N podía pasar por, "mutatis mutandi", por Adriano de Utrech pero antes de ser Papa en la medida en que lo tenía como vulgarmente se dice de espolique, consejero, regente, confesor, etc...en cualquier caso las capacidades intelectuales debía ser muy divergentes. Al actual ministro de Finanzas de la Merkel, el desgraciadamente paralítico, Wolfang Schäuble lo compararía con el secretario andaluz Cobos. A Rubalcaba sólo en cuanto al parecido físico lo situaría entre el Sr. Cuesta (presidente de la comunidad de vecinos de "Aquí no hay quien viva") y Fray Bartolomé de las Casas.
Igual que Carlos de Habsburgo entonces, Angela Merkel, ahora, tiene frentes abiertosque no pacificará en tanto no logre vencer su Muhlberg económica que le hace falta para, como a Carlos, en Bolonía unificar Europa bajo el paraguas de una Cosntitución a medias que sirva de vehículo imprescindible para competir con EEUU, ya, y con los BRICH, en el futuro, generando recursos y capacidad económica para sujetar la construcción de la Europa que nos hace falta. 

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