Vistas de página en total

martes, 2 de junio de 2015

The show must go on...

25 de mayo de 2015. Se acabó. En Extremadura hay que volver a empezar. La causa no ha sido, como dicen algunos, ni la arrogancia ni la soberbia de los anteriores dirigentes. No. Ha sido un problema de falta de identificación con el electorado motivada, sin duda, por las aportaciones metroscópicas de conspicuos asesores de campaña. Esta identificación la conseguía el maestro solo. Sin necesidad de técnicos de imagen. Sin adláteres sinodiales empeñados en decirle cómo comportarse. Con su espontánea naturalidad llegaba mucho mejor que con impostadas actitudes artificiales. La moda de los versos sueltos, el gobernar a golpe de ocurrencia y la cultura de la pseudomodernidad no ha servido para contrarrestar la avalancha de los partidos emergentes proclamada y anunciada como un amenazante pentecostés, y lo que es más sorprendente, por la propia derecha descontenta con Rajoy y con el Partido Popular en consecuencia.
Ahora no cabe sino, en aplicación de la Ley 4/2015 de 26 de febrero de regulación del proceso de transición entre gobiernos en la Comunidad Autónoma de Extremadura, recoger los bártulos y volverse a casa. Una especie del antediluviano juicio de residencia. Llenar la caja de cartón, la maldita caja de cartón, en cada una de las sedes administrativas que se ceden a los nuevos responsables, con los objetos personales de quienes se ven obligados por mor de los resultados electorales a pasar los trastos. Con todos los recuerdosque algunos serán buenos y otros no tanto. Lloriqueando. O ... por lo menos con un nudo en la garganta:
-Debo haberme constipado. Tengo cierto picor en el gaznate.
- “Qué habremos hecho mal. Dónde habremos fallado. Por qué no nos habrán votado.
Mientras, se va llenando la mítica caja de cartón de ingratitudes, insatisfacciones e incomprensiones.
- Cuando habíamos conseguido tocar pelo. Veremos a ver hasta cuando…

No hay comentarios:

Publicar un comentario