Vistas de página en total

jueves, 22 de agosto de 2013

Plaza de Don Fernando Hernandez Gil



Baños de Montemayor, entre otras cosas, tiene una plaza que lleva el nombre de mi padre. Concretamente es la plaza donde se encuentra, ademas de la Iglesia de Santa Maria, la casa en la que veraneabamos, la carniceria de Angelete, el comercio del Sr. Valentin y un par de fruterias además de la churrería de toda la vida en la que también freían unas cortezas exquisitas.

Durante estos pocos días del mes de agosto, papá, alteraba su rutina ministerial y podía disfrutar de un descanso estival que consistía básicamente en modificar hábitos: desayunar churros, tomar el aperitivo en la Peña con don Diego Silva o su amigo Emiliano y, en ocasiones en el Refugio con Ramón Jaraquemada, Federico Solís, Eugenio Fernández, etc... y, por las tardes durante la siesta, después de descabezar un rato en la hamaca de la bodega, acudir indefectiblemente a las sobremesas de Villa Isabel.

Pero, Baños, tiene para mí un recuerdo idílico que si Dios no lo remedia, nos lo acabaremos cargando. Claro, es muy difícil conciliar el pintoresquismo secular que me gustaba a mi de Baños y sus gentes, con las acuciantes necesidades económicas que prospectan por doquier, no sabemos si con acierto o no, los llamados "hijos del pueblo" quienes tienen muy arraigada la condición de ser los únicos legitimados para hacer y deshacer a su antojo. Y a quienes, probablemente, no les falta parte de razón en esa desenfrenada busqueda lucrativa actual que, tradicionalmente, les pudiera haber sido limitada pero que ahora la ejercen con denuedo colectivamente, por ser las múltiples nuevas generaciones quienes se han vuelto a preocupar del pueblo de sus antepasados.

¿Donde están los prados regados por las pesqueras que llevaban el agua que con tanta minuciosidad se distribuía en atención a las necesidades de hortelanos y ganaderos de conformidad con la costumbre del lugar?. La Viña del Baño, el Solitario, Villa Asunción, el Parque Triste. ¿Y los árboles centenarios del Parque de Concas, o los que delimitaban los márgenes de la Carretera Nacional?. Las excursiones a la Peña de los Ladrones y a Matagatos. Los preparativos. La intendencia. Bocadillos, refrescos y, a hurtadillas, tabaco. Fundamental.

Proclamo y propugno un verdadero desarrollo sostenible de Baños de Montemayor y el territorio en el que se encuentra enclavado.
Posted by Picasa

2 comentarios:

  1. ¡Qué alegría encontrarte, Fernando! Cuánta añoranza en tu minuciosa descripción del Baños de antes, que los depredadores económicos han despojado de los parques umbrosos y de los generosos verdes de sus prados. Me sumo a tu propuesta.
    Marita Silva

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Creo que lo que pretendemos se aplique es la famosa "sostenibilidad" de la que tanto hablan aunque no sepan cuál es su verdadero significado. Un fuerte abrazo, Marita. Diego Hdez.-Gil Mancha

      Eliminar