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viernes, 16 de marzo de 2012

LA HUELGA GENERAL



La huelga general estaba cantada. El clarividente Mariano se lo anunció a Junker. Para mi que era consciente de que le estaban oyendo. En efecto, yo creo que ya, por aquél entonces, había alguien que estaba urdiendo la convocatoria. Me atrevería a afirmar que desde que los socialistas perdieron las elecciones Cándido y Toxo. Toxo y Cándido a sabiendas de la que se avecinaba a las prebendas sindicales que detentaban, no iban a tener más remedio que movilizar a sus huestes. Por otro lado, huestes exangües, si se materializan los recortes sindicales: fuera liberados, entre otros. Ahora Cándido haciéndose el él, dice que la culpa es de Rajoy por anunciarlo. No. La estrategia movilizadora no puede responder a otra cosa que a provocar una incomprensible inestabilidad política en la situación crítica en la que nos hallamos. Sabíamos que los sacrificios que nos esperan son de gran calado. Sabíamos que con la “operación kilo” de Zapatero-Sebastián no íbamos a ninguna parte. Había que adoptar verdaderas medidas capaces de regenerar la economía como las que no han tenido más remedio que acometer los actuales gestores. Es posible que el marco de actuaciones acometidas puedan ser, a corto plazo, no agradables pero, bajo el prisma de la Unión Europea, se ofrecen imprescindibles y, en todo caso parecen ser, consisten en el revulsivo regenerador necesario para nuestra economía deteriorada. Al propio Rey le quita el sueño el paro juvenil; pero es que los indicadores más avisados nos dice algo tan tremendo como que la clase media tiende a desaparecer; que en un porcentaje elevadísimo la paga de los pensionistas se viene aplicando a las atenciones básicas de sus familiares en desempleo; lo de los comedores de caritas ya es sobradamente conocido. Pues bien, ante esta situación, que fue preconizada por el propio F. González cuando analizaba la economía como de “al borde del pre-si-pi-sio”, unos días antes de las últimas elecciones, no parece encontrársele ninguna justificación a la huelga anunciada para el día 29 de marzo. No se puede pretender sofocar un fuego devastador sin arriesgar vidas, sin consumir productos termorresistentes, agua, o artilugios especialmente diseñados para la extinción de incendios. Y la solidaridad de la que tanto se habla; la conjunción de voluntades en pro de un interés general que con tanto énfasis proclaman los políticos no se entienden si a la hora de la verdad no se tienen en consideración cuando, de lo que se trata, es de apoyar la plena efectividad de esas medidas que ni agradan a quienes les corresponde acometerlas ni a quienes tienen que padecerlas en primera instancia.

2 comentarios:

  1. CON 5.200.000 PARADOS EL PARO QUE PERSIGUE LA HUELGA YA SE ANUNCIA COMO DE ÉXITO SIN PRECEDENTES

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  2. Una huelga general es un ACTO POLÍTICO de carácter revolucionario. Gran Bretaña, Alemania y Dinamarca, países en absoluto sospechosos por antidemocráticos, prohíben explícitamente en su legislación su convocatoria. En el caso de Alemania lo permite únicamente en caso de que esté amenazado su orden constitucional. Lo que vivimos ayer, por cierto con escaso seguimiento excepto en un caso muy concreto y debido a su particular idiosincrasia (País Vasco), fue un acto de rebelión contra la opinión soberana expresada en las urnas hace muy pocos meses. Fue una muestra de tendencia autoritaria por parte de los sindicatos españoles que no aceptan opiniones divergentes a la suya y que disfrutaron del apoyo explícito de partidos que tampoco asumen su derrota electoral. Fue una falta de respeto a la libertad. Y eso es MUY PREOCUPANTE.

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