PETER GABRIEL

Una canción. Al principio era Peter Gabriel el que lideraba, como fundador de la world music & dance, el ente que percibía, en concepto de subvención a asociaciones "sin ánimo de lucro", los emolumentos que comportaban sus actuaciones o las de otros artistas étnicos como las hijas de Ravi Shankar el músico partenaire de los Beatles. Pero esto se ha convertido en una distopica exaltación lucrativa de la micción globalizada del patrimonio cultural en las tapias de los humildes moradores del casco antiguo. En el principio era lo insólito. Lo inédito. Era el contraste entre culturas lo que podía suponer una original apuesta pública por lo alternativo. Después de la alianza de las civilizaciones esto se ha convertido en un botellón low cost institucionalizado por sus promotores que prefieren sacrificar, durante unos días,la rentabilidad del turismo slow más acorde con la sostenibilidad que merecen los BIC de la UNESCO, antes de que les puedan calificar de poco modernos.